En ese aparcamiento que se ve en primer término, dejaba yo el 600 cuando iba al estudio de decoración que tenía en la Puerta del Sol nº13.

Efemérides, mayormente, es lo que se van a colgar aquí. No sus entresijos, que eso, si ha lugar, tendrán acomodo en las improbables memorias que se generaran, si es que se generan, en Antes de que me olvide. Y es que traer a colación en este apartado algunos hechos del pasado no responde a otro propósito que el recordar a los que convivimos en esos “acontecimientos”. Sí, acontecimientos, que aunque el término suele utilizarse cargado de connotaciones altisonantes, aquí responde solo al hecho de que acontecieron.
En ese aparcamiento que se ve en primer término, dejaba yo el 600 cuando iba al estudio de decoración que tenía en la Puerta del Sol nº13.
Recostado en este árbol, igual que lo estoy hoy, estuve (día más, día menos) hace sesenta y cinco años. Cuando volví a encontrármelo, recordé aquel Baile
Hace hoy 47 años se estrenaba en el Teatro María Guerrero de Madrid “7000 gallinas y un camello”, tras su paso por Valencia y Zaragoza.
“Por favor, no empujen. Señores, por favor, no se amontonen. Calma, por favor, que hay soledad para todos…“.
Cita de Mundo cruel.
“Siglos tratando de encontrar la forma de comunicar y era tan fácil como hablarle al mundo tras la barra de un bar…“.
Cita de Mundo cruel.