Hace ocho años estrenaba en el CDN “… y la casa crecía”: una apuesta arriesgada que, a juzgar por la asistencia y por la crítica, salió aceptablemente bien; por lo que no sería de extrañar que en un futuro más o menos próximo volviera a estrenar en esa docta casa.
No puedo dejar de recordar a Miguel Palenzuela, que a buen seguro estará haciendo buen teatro, por todos los escenarios del otro mundo.
Efemérides, mayormente, es lo que se van a colgar aquí. No sus entresijos, que eso, si ha lugar, tendrán acomodo en las improbables memorias que se generaran, si es que se generan, en Antes de que me olvide. Y es que traer a colación en este apartado algunos hechos del pasado no responde a otro propósito que el recordar a los que convivimos en esos “acontecimientos”. Sí, acontecimientos, que aunque el término suele utilizarse cargado de connotaciones altisonantes, aquí responde solo al hecho de que acontecieron.
Puerta del Sol, 13
En ese aparcamiento que se ve en primer término, dejaba yo el 600 cuando iba al estudio de decoración que tenía en la Puerta del Sol nº13.
Recostado en este árbol
Recostado en este árbol, igual que lo estoy hoy, estuve (día más, día menos) hace sesenta y cinco años. Cuando volví a encontrármelo, recordé aquel Baile
7000 gallinas y un camello
Hace hoy 47 años se estrenaba en el Teatro María Guerrero de Madrid “7000 gallinas y un camello”, tras su paso por Valencia y Zaragoza.
“Por favor, no empujen. Señores, por favor, no se amontonen. Calma, por favor, que hay soledad para todos…“.
Cita de Mundo cruel.
“Siglos tratando de encontrar la forma de comunicar y era tan fácil como hablarle al mundo tras la barra de un bar…“.
Cita de Mundo cruel.