Una galáctica, salmodiando con acompañamiento electrónico, nos cantó que a las actrices gallegas les gusta follar. Buen comienzo, ¿no?
Es que ayer estuve en la presentación de la temporada del INAEM. La experiencia aconseja no asistir a estos actos, pero la verdad es que estuvo muy bien. Alguna cosa te puede gustar menos, pero, ya digo, muy bien. Hasta el ministro estuvo divertido. Ah, y la JONDE y la ZARZA, de diez. Aunque lo que me mueve a escribir estas líneas es la representación del Centro Dramático Nacional; para mí, muy clarificadora.
Sí, si a las actrices gallegas les gusta follar, eso hay que decirlo. Además, lo cuantificó: en verano follan todos los días y en invierno en días alternos. Porque se les enfriará la libido, supongo que será. Aun así, el balance es muy positivo, para ellas y para su entorno, porque no creo que follen solas, aunque esto no lo especificó.
Luego ya, a título personal, nos contó que le gustaba tirarse pedos en el quicio de la puerta. Y estuvo bien que lo dijera, porque así, si te la encuentras por ahí, cuando veas que va hacia la puerta, puedes ponerte a salvo. Quien avisa no es traidor.
Por último, insistió mucho en que le metían la culpa por el culo. Profundo, ¿verdad? También dijo otras cosas que no entendí muy bien, porque, aunque usaba micro, la pronunciación era “contemporánea” y costaba enterarse. Una pena que nos perdiéramos el toque de denuncia social.
Y yo que pensaba que había vuelto la censura. Es que hace unos años presenté al CDN una obra, “Papel higiénico”, que trataba de aquella semana en la que nos enteramos de que el Emérito tenía un dinerillo por ahí; sí, cuando nos confinaron y los ancianos morían en las residencias, y como ni me contestaron, pues pensé que había vuelto la censura. Pero ya veis que no. Por lo que deduzco que no me programaron por bocazas, sino por antiguo; que era una obra de esas en las que salen los actores y hablan sin más. Y yo pensando mal del “Dramático”, cuando lo autorizan todo; hasta mierda podía haber dicho.
Tengo que ponerme al día. Ser más moderno. Así que para actualizarme, resumiré y, en amarillo, lo diré en dos palabras: Dra maticó.