«No podría decirse que ‘Mundo cruel’ sea una novela de humor, porque maldita la gracia, pero algo de risible sí que tiene el que el holding heterodoxo Negocios Peculiares pretenda cambiar el mundo potenciando sus aberraciones. Martín Jiménez, un estafador honrado que será captado para tan desquiciado propósito, es golpeado brutalmente por la adversidad justo cuando había decidido dejar de ser un rico agitado para convertirse en un rico en reposo. ¿La fatalidad? Más bien la mala fe. Y esto le lleva a refugiarse en el sueño. Así que, como su vida es tan disparatada y sus pesadillas son tan coherentes, va a ser imposible saber cuándo está dormido y cuando está despierto. (La realidad entreverada con las deformaciones de lo irreal). Por lo demás: sexo, corrupción, intrigas, traiciones, asesinatos; en fin, lo normal».

Este podría ser el texto que vaya aquí, en la contracubierta, para que los lectores sepan de qué va antes de cómpralo. Así que ya sabéis de qué va. Claro que, para leerla, aún habrá que esperar sesenta días.

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