Peso muerto
Sentados a la mesa, frente a frente, ambos visten igual, ambos mantienen similar actitud. Solo se diferencian en que, mientras conversan, el INSPECTOR se mira en la pantalla de un raro ordenador.
Porteador.- No lo hice. Tenía que haberlo hecho, pero no lo hice.
Inspector.- Eso no es una respuesta.
Porteador.- Lo sé, pero es lo que pasó. No supe reaccionar.
Inspector.- Podrá decirme, al menos, cuándo lo encontró. (Seguir leyendo).
Obra teatral breve, sin estrenar.
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