Danza de la última pirámide.
Doña Carolina.- Si hay algo que jamás me ha perdonado, es que vendiéramos las paredes. ¿Se imagina que para mí las paredes no significan nada? ¿Cree que soy insensible al rigor del invierno? Pero aquí me tiene: escotada, heróicamente escotada, como si andáramos sobrados de calefacción.
Estreno: Festival de Otoño de Madrid, Museo del Ferrocarril, 2000, dentro del espectáculo Danza de ausencias.
Intérprete: Mayte Brik.
Texto, dirección y espacio escénico: Jesús Campos García |