Los cuentos tradicionales residen en nuestra memoria más remota, y allí conviven con las vivencias de la infancia como una vivencia más... De ahí que retomar un cuento sea retomar algo vivo, algo personal que, al mismo tiempo -y eso es lo prodigioso- nos es común a todos.
Fue recordando uno de esos cuentos, el de Blancanieves, como descubrí un día que los enanitos no rean tan pequeños ccomo nos querían hacer creer. Tal vez, si os decidís a jugar con este cuento y lo interpretáis, también vosotros lleguéis a descubrir por qué unidos sois gigantes.
(Jesús Campos).